La cicatrización de heridas pasa por 4 etapas
1. Fase de hemostasia:
La fase de hemostasia ocurre cuando ocurre la lesión y es la primera respuesta del cuerpo.
La herida hace que la sangre y otros fluidos salgan del cuerpo. El cuerpo responde tratando de detener este flujo de sangre.
Las plaquetas recién formadas también evitan que los gérmenes entren en el cuerpo.
Esto restaura la función de la piel como barrera contra la suciedad y otros agentes potencialmente infecciosos para que pueda comenzar la curación.
2. Fase Inflamatoria:
Comienza la limpieza y cicatrización de la zona.
Los glóbulos blancos ingresan al área para comenzar a limpiar la herida y alejar cualquier desecho del sitio y fuera del cuerpo.
3. Fase proliferativa:
Ocurre cuando la herida es estable. El enfoque del cuerpo durante esta etapa es cerrar la herida, crear tejido nuevo y reparar los vasos sanguíneos dañados en el área. Esto ocurre en el transcurso de cuatro procesos diferentes:
– Epitelización: El proceso de creación de nuevo tejido cutáneo en las distintas capas de piel dañada.
– Angiogénesis: La creación de nuevos vasos sanguíneos en la zona de cicatrización de la herida.
– Formación de colágeno: La acumulación de fuerza en el tejido de la herida.
– Contracción: Es la reducción y eventual cierre del tamaño y área de la herida.
El tejido de granulación (tejido conectivo y vasos sanguíneos) comienza a formarse alrededor de 4 días después del proceso de curación de una herida.
4. Fase de remodelación:
La herida interna está casi curada. El proceso pasa a crear una piel fuerte para reemplazar el tejido temporal en el área.
El cuerpo reemplaza el tejido granular temporal de la herida inicial con tejido cicatricial más fuerte. A medida que pasa el tiempo, el tejido cicatricial tiene una mayor concentración de colágeno, lo que lo hace más fuerte.