¿Cómo interfieren entre sí los diuréticos y los antiinflamatorios?
La respuesta está en el hecho de que los fármacos antiinflamatorios (AINE) afectan negativamente el efecto terapéutico de algunos diuréticos.
- Los diuréticos de asa (como la furosemida) representan la clase de diuréticos más influenciados por la interacción con los AINE.
- Los diuréticos tiazídicos también presentan interferencia farmacológica con los AINE, aunque menos importantes que los “diuréticos de asa”.
Los AINE reducen la inflamación y el dolor al inhibir la síntesis de prostaglandinas, moléculas que tienen un papel central en la modulación de la respuesta inflamatoria.
Las prostaglandinas no intervienen exclusivamente en los procesos inflamatorios, sino que están implicadas en muchos otros procesos fisiológicos, incluida la regulación de la función renal.
Los diuréticos de asa favorecen la síntesis de prostaglandinas renales (particularmente PGE), que inhiben el transporte de sodio, potasio y cloruro en el asa ascendente de Henle, impidiendo la reabsorción de agua (ya que no se consigue un gradiente osmótico suficiente), que se libera en la orina. .
Los diuréticos tiazídicos realizan parte de la acción diurética mediada por prostaglandinas.
En conclusión, la interferencia farmacológica entre los AINE y los diuréticos mencionados se debe a la acción claramente opuesta que ejercen sobre la síntesis de prostaglandinas.
Por tanto, la administración de AINE en pacientes bajo tratamiento antihipertensivo con diuréticos tiazídicos y furosemida provoca la reducción del efecto diurético y antihipertensivo de estos fármacos, condición que podría resultar especialmente significativa en caso de tratamiento antiinflamatorio prolongado.