¿Cuáles son los propósitos de administrar la terapia con yodo radiactivo?
La terapia con yodo radiactivo, también conocida como terapia con yodo radiactivo (RAI) o terapia con I-131, es un tratamiento médico que se utiliza para diversas afecciones de la tiroides. Los propósitos principales de la administración de la terapia con yodo radiactivo incluyen:
Tratamiento del hipertiroidismo: la terapia con yodo radiactivo se usa más comúnmente para tratar el hipertiroidismo, una afección en la que la glándula tiroides produce una cantidad excesiva de hormonas tiroideas. A menudo se utiliza para tratar la enfermedad de Graves y el bocio nodular tóxico. El yodo radiactivo es absorbido por el tejido tiroideo hiperactivo y lo destruye gradualmente, reduciendo la producción de hormonas tiroideas y devolviendo la función tiroidea a la normalidad.
Tratamiento del cáncer de tiroides: la terapia con yodo radiactivo se utiliza en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer de tiroides, particularmente el cáncer de tiroides bien diferenciado (como el cáncer de tiroides papilar y folicular). Después de la extirpación quirúrgica de la glándula tiroides (tiroidectomía), a menudo se administra yodo radiactivo para destruir cualquier tejido tiroideo restante o células cancerosas. Esto se conoce como terapia de ablación y ayuda a reducir el riesgo de recurrencia.
Diagnóstico por imágenes: el yodo radiactivo también se utiliza con fines de diagnóstico en medicina nuclear. Se administra una dosis pequeña y segura de yodo radiactivo para visualizar la glándula tiroides y evaluar su estructura y función. Esto se llama exploración de tiroides y ayuda a diagnosticar afecciones de la tiroides.
Localización del cáncer de tiroides metastásico: en los casos en que el cáncer de tiroides haya hecho metástasis (se haya diseminado a otras partes del cuerpo), se puede usar yodo radiactivo para localizar y tratar estas metástasis a distancia. Las células cancerosas de tiroides a menudo conservan su capacidad de absorber yodo, lo que las hace susceptibles a este tratamiento.
Seguimiento posoperatorio: las gammagrafías con yodo radiactivo a veces se utilizan como parte del seguimiento posoperatorio de pacientes que se han sometido a una cirugía de tiroides por cáncer. Estas exploraciones pueden ayudar a determinar si queda tejido tiroideo restante o células cancerosas metastásicas.
Manejo de bocios grandes: la terapia con yodo radiactivo se puede utilizar en casos de bocios muy grandes (agrandamiento de la glándula tiroides) que no son adecuados para la extirpación quirúrgica. Este tratamiento puede ayudar a reducir el bocio y aliviar los síntomas.
Es importante tener en cuenta que la terapia con yodo radiactivo es un tratamiento muy eficaz y seguro, pero conlleva algunos posibles efectos secundarios y precauciones. Los pacientes que reciben terapia con yodo radiactivo deben seguir las pautas proporcionadas por sus proveedores de atención médica para minimizar la exposición a la radiación de otras personas, en particular de mujeres embarazadas y niños pequeños. El uso específico de la terapia con yodo radiactivo está determinado por la condición médica del paciente y las recomendaciones de su equipo de atención médica.