¿Qué tan común es NET?
Los tumores neuroendocrinos (NET) son relativamente raros en comparación con muchos otros tipos de cáncer. La incidencia y prevalencia exactas de los NET pueden variar según la ubicación, y es esencial diferenciar entre varios subtipos de NET según su origen. A continuación se presentan algunos puntos generales sobre la prevalencia de los TNE:
Incidencia general:
Los NET se consideran raros, pero su incidencia ha aumentado con los años. La incidencia reportada puede variar, pero se estima que hay aproximadamente de 3 a 5 casos por cada 100.000 personas al año. Se estima que a más de 12 000 personas en los Estados Unidos se les diagnostica un NET cada año y aproximadamente 171 000 personas viven con este diagnóstico. El número de personas diagnosticadas con este tipo de tumor lleva años aumentando. Se cree que este aumento está relacionado con mejoras en la forma en que se diagnostican los NET, incluidas mejores pruebas de imagen y endoscopia, y una mayor conciencia sobre estos tumores. Esto significa que los NET no son tan comunes como los cánceres más prevalentes como el de mama, pulmón o colorrectal.
Tipos y ubicación:
La prevalencia de los NET también puede diferir significativamente según el tipo específico y la ubicación del tumor. Por ejemplo, los tumores neuroendocrinos gastrointestinales (GI-NET) y los TNE de pulmón se encuentran entre los subtipos más comunes. Los tumores carcinoides, un tipo de GI-NET, son relativamente más prevalentes que otros NET.
Edad y género:
Los TNE pueden ocurrir a cualquier edad, pero algunos tipos, como los TNE pancreáticos, se diagnostican con mayor frecuencia en adultos. Además, los NET pueden presentar variaciones en su prevalencia según el género, y ciertos subtipos afectan a hombres y mujeres de manera diferente.
Crecimiento lento:
Una de las razones de la rareza de los TNE es que muchos de ellos crecen lentamente y algunas personas pueden vivir durante años sin siquiera ser conscientes de su presencia.
Detección mejorada:
La creciente incidencia de NET también puede atribuirse, en parte, a técnicas de diagnóstico mejoradas, como imágenes avanzadas y pruebas de biomarcadores, que han facilitado la identificación y el diagnóstico de estos tumores.
Debido a la rareza de los NET y su comportamiento clínico variado, es fundamental que las personas a las que se les diagnostica un NET consulten con un equipo médico con experiencia en el tratamiento de estos tumores. El diagnóstico preciso, la estadificación adecuada y la planificación del tratamiento personalizado son esenciales para mejorar los resultados de los pacientes con TNE.